FASE I DE INICIACIÓN AL FÚTBOL

La primera de las etapas dentro del periodo de iniciación al fútbol recibe el nombre de «Fase de desarrollo psicomotor y habilidades motoras básicas», y constituye un periodo general que obviamente no está ligado a ningún deporte de manera específica, ya que ocupa desde que el niño nace hasta los seis años aproximadamente. El objetivo de esta etapa es favorecer el desarrollo psicomotor del niño y facilitar el aprendizaje de habilidades motoras básicas que constituirán la base de las futuras habilidades motrices específicas que el niño deberá aprender, desarrollar y perfeccionar a lo largo de su vida deportiva.
 
De manera general y sin entrar en detalles, que veremos en lecciones posteriores, las características de esta etapa son las siguientes:
 
  1. En algunos niños esta fase puede alargarse hasta los 9 años (Albornoz, 2000).
  2. Se trata de un periodo fundamental para el desarrollo de las capacidades coordinativas y perceptivo motrices, el esquema corporal, la estructuración espacio-temporal, el equilibrio, la coordinación dinámica general y la coordinación senso-motora.
  3. A partir de los 4 años se puede comenzar a plantear formas simples y básicas de manejo de balón, con las manos, con los pies… siempre bajo un enfoque lúdico.
  4. Específicamente relacionado con el fútbol, a partir de los 5 años, se potenciarán actividades que impliquen chutar, parar y conducir el balón. Además, poco a poco, se introducirán nociones posicionales que ayuden a superar la fase de racimo, así como la noción de equipo y la idea de que el balón es de todos.
  5. Al periodo comprendido entre los 5 y los 7 años también se le denomina de práctica regular inespecífica (Seirul-lo, 2004). En esta franja de edad se recomienda realizar una práctica regular añadida a la de la escuela de, al menos, dos veces por semana. El objetivo seguirá siendo el desarrollo de la habilidad motriz del niño, a través de la construcción de tareas que incluyan elementos coordinativos, cognitivos y socioafectivos, priorizando cuantitativamente los dos primeros sobre el socioafectivo.
  6. A nivel cognitivo se trata de un periodo introductorio preliminar para la comprensión de los juegos colectivos. El proceso de enseñanza debe propiciar el paso progresivo al pre-fútbol. Además, se enseñará el sentido de atacar y de defender.
  7. Tan pronto como se inicien prácticas colectivas se introducirán aspectos como la disposición a ayudar, la jerarquía o la dirección.
  8. Finalmente, en la última fase se introducirá la competición. Esta se llevará a cabo con las adaptaciones pertinentes que ayuden a que los niños puedan desarrollar su juego. Además, se adoptarán medidas que favorezcan el desarrollo de los valores positivos del deporte y del deporte colectivo.
  9. Durante este periodo es importante que se potencie tanto la práctica multideportiva como la utilización de todas las partes posibles del cuerpo. En ningún caso la práctica física se focalizará en una parte concreta del cuerpo.
  10. Es de vital importancia dotar de carácter lúdico a todas las actividades que se le planteen al niño. El juego, y por ende la diversión, es el motor esencial del aprendizaje en este periodo.
  11. Relacionado con los puntos anteriores. Se favorecerá una práctica que satisfaga los intereses y motivaciones del niño. Esto implica permitirle elegir la actividad o deporte que quiere practicar y en ningún caso imponerlo.
  12. Se utilizarán preferentemente tanto equipamiento, como espacios modificados adecuados a las características físicas y antropométricas de los niños. En general, balones y espacios más pequeños.