FASE IV DE INICIACIÓN AL FÚTBOL

La cuarta de las etapas dentro del periodo de iniciación al fútbol recibe el nombre de «Fase de perfeccionamiento de las habilidades motrices específicas», y transcurre entre los 13 y los 15 años aproximadamente.

Sin entrar en detalles concretos las características de la misma son las siguientes:

Esta etapa se corresponde con el momento adecuado para iniciar el proceso de selección de talentos.
Durante este periodo se produce un rápido incremento de las proporciones corporales de los niños, lo que puede influir en su rendimiento deportivo, por lo que habrá que tenerlo en cuenta para atender al desajuste que se genera.
Al periodo comprendido entre los 14 y los 16 años se le denomina fase de iniciación específica (Seirul-lo, 2004). Se aconseja que a partir de esta etapa todas las acciones técnicas se propongan asociadas a las correspondientes situaciones tácticas, de manera que el jugador pueda evaluar su aportación al equipo.
Al periodo comprendido entre los 14 y los 18 años, que estaría comprendido parcialmente en esta fase, Frankl (2006) lo denomina fase formal I y II. En ella, junto con el objetivo de divertirse y mejorar las habilidades técnicas y tácticas, se enfatiza la necesidad de mejorar la gestión personal de las situaciones de presión y el desarrollo personal.
Hay que seguir afianzando los fundamentos y acciones específicas del fútbol aprendidas en la fase anterior. Aunque se inicia la especialización en diversos aspectos todavía se aconseja no encasillar totalmente al jugador en una posición.
En esta fase se inicia el entrenamiento único y específico de la modalidad deportiva, tratando de consolidar y perfeccionar las habilidades técnicas y tácticas específicas aprendidas en la fase anterior, así como los conocimientos específicos del fútbol.
Comienza el entrenamiento específico de las capacidades condicionales. Nos encontramos en la primera etapa de rendimiento y perfeccionamiento.
En esta fase hay que profundizar en el conocimiento táctico y la capacidad de interpretación de las diferentes situaciones de juego, para lo que se presentará a los jugadores situaciones problema que deberán resolver.
Es necesario introducir ejercicios y formas jugadas exigentes respecto tanto al mecanismo de decisión, como a la velocidad de ejecución, con oposición activa y semiactiva del contrario.
Los métodos de enseñanza analíticos cobran más importancia en este periodo en comparación con los anteriores.