EJERCICIO A6

Situados en cuadrado, con al menos dos jugadores en cada esquina, y preferiblemente nunca más de tres. Un jugador sale con el balón en conducción y pasa la pelota con el interior a un compañero que previamente se habrá alejado de su marcador (el cono, o la pica). Establecido contacto visual entre ambos o cuando se hablen, el poseedor golpeará la pelota fuerte y rasa con el interior del pie, y el receptor la devolverá de la misma manera mediante un sólo toque. Inmediatamente el jugador se alejará de nuevo de su marcador (el cono o la pica) pero esta vez alejándose del poseedor del balón que volverá a pasarle la pelota, de nuevo mediante un sólo toque, pero esta vez lo hará golpeando el balón por delante de la carrera del receptor. Al recibir el jugador pasará la pelota con el interior del pie al siguiente jugador, que se habrá desmarcado previamente, y mediante un sólo toque y atacando el balón, hará un control orientado para salir en conducción hacia el siguiente jugador y repetir la secuencia.

Se dibuja un cuadrado con los conos o picas, que simularán ser un defensor. La distancia de cono a cono debe permitir realizar el ejercicio a dos toques, de manera que el poseedor del balón pueda realizar los golpeos con suficiente fuerza y precisión como para que la pelota llegue en óptimas condiciones al siguiente jugador. Si los jugador tienen dificultades para lograr este objetivo reduciremos la distancia entre conos y permitiremos a los jugadores que lo necesiten que golpeen el balón en más de dos ocasiones.

El número ideal de jugadores para realizar este ejercicio es de dos por esquina. En la medida de lo posible evitaremos realizar la tarea con más jugadores ya que el tiempo de práctica se reduce notablemente.

Por su sencillez la tarea puede comenzar a practicarse a partir de la segunda fase de aprendizaje del fútbol, entre los 7 y los 9 años, y seguir utilizándose posteriormente en todas las edades. Mientras que con jóvenes y adultos el ejercicio se utilizará dentro de la parte inicial de la sesión o como tarea introductoria, con los más pequeños formará parte de los ejercicios principales de la sesión.

A nivel metodológico es aconsejable:

• Practicar el ejercicio A2 y el ejercicio A5 antes de realizar esta tarea, ya que son más sencillos y en ellos trabajamos aspectos básicos comunes.
• Realizar la tarea en ambas direcciones para mejorar el patrón motor tanto por derecha como por izquierda.
• Y por último, tratar de reducir el aburrimiento que provocan las tareas analíticas, ayudando a los jugadores a mantenerse enfocados en los aspectos más importantes. Para ello podemos:
  • Limitar el número de series a un máximo de 6 y evitar que superen los 90 segundos de duración.
  • Introducir variantes del ejercicio que persigan objetivos similares. Como por ejemplo el ejercicio A4.

Los aspectos clave a los que debemos prestar más atención son los siguientes:

• Jugar a dos toques y siempre con el interior del pie.
• Realizar el control con la pierna más alejada y el pase con la pierna contraria.
• Realizar la entrega y la devolución de la pared mediante un solo toque y siempre por delante del receptor para que este no tenga que cambiar ni su dirección, ni su velocidad.
• Hacer una finta de engaño hacia el lado contrario antes realizar el desmarque y ajustar correctamente el timing entre el pase y el desmarque.
• Y por último, pedir a los jugadores que exista una comunicación verbal o visual antes de realizar el pase.